martes, 7 de mayo de 2013

Los Inicios del Comercio en la Edad Moderna

El comercio es una de las ramas más vitales para entender la economía de la época. El auge que esta actividad conoció en los siglos modernos hunde sus raíces en el medievo, a partir del siglo XI el comercio se extendió de manera globalizada, con una ampliación sin precedente de los mercados (a nivel local e internacional/transcontinental, con una expansión de la demanda) y la multiplicación de las interrelaciones entre éstos.

El comercio garantizada el acceso a un  número importante de personas a la riqueza o una mejor posición económica. Todo fue posible más posible gracias a la industrial. Y es que el comercio, además de tener una incidencia macro-económica indispensable, poseía un peso social, humano y micro-económico revalorizado en el mercader y las rutas comerciales.

España comenzó a tener un papel muy importante en la economía de los primeros siglos, que afectó tanto en la manera de comercializar en el interior como en el exterior, a la vez que el volumen de transacciones originaría la creación o desarrollo de instituciones que canalizaran dicho comercio.

Todo ello constituyó una gran oportunidad para que la burguesía comercial tuviera una expansión y lograra un progresivo poder. Si la burguesía comercial y financiera no se desarrolló en mayor medida, fue más por problemas de mentalidad, con la viva oposición tradicionalista al mundo del comercio, que por auténticas oportunidades económicas.

La aspiración de ennoblecerse cuando se poseía cierta cantidad de dinero fue una constante, y vivir notablemente era símbolo de no deshonrarse trabajando.

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